La deuda pública del Ecuador ha crecido vertiginosamente
desde el año 2010, a pesar de que en la mayor parte de ese período las
condiciones externas han sido favorables para la economía nacional: entre ese
año y 2014 el precio promedio del petróleo ecuatoriano fue de $93 por barril; y
entre 2010 y 2013 el valor real fue mayor al contemplado en el presupuesto de
cada año. Además, gran parte de esta nueva deuda ha sido contraída a tasas elevadas,
en un contexto internacional de bajas tasas de interés como consecuencia de las
políticas llevadas a cabo por los bancos centrales más importantes del mundo,
especialmente la Reserva Federal en Estados Unidos. Si bien el nivel de deuda
pública del país se mantiene relativamente bajo en relación con el PIB, llama
la atención la velocidad de crecimiento de la deuda en un contexto favorable,
lo que plantea dudas sobre el futuro de esa variable en condiciones más
complejas.
La deuda en la región
y en el Ecuador: 2010-2014
Varios países de la región han aprovechado el contexto internacional
de bajas tasas de interés para realizar emisiones en condiciones favorables. Entre
las últimas operaciones se puede mencionar, por ejemplo, la de Perú, que emitió
bonos en el mes de marzo por $500 millones a 35 años y a una tasa de 4,73%.
Chile, por su parte, lo hizo en mayo, a un plazo de 15 años por un monto de
$950 millones y a una tasa del 2,02%. Mientras que Colombia emitió bonos por
$1.000 millones a 30 años plazo y con una tasa de 5,04%, en el mes de marzo. En
lo que va de 2015 únicamente Argentina y Ecuador emitieron bonos a tasas
superiores al 8% y con plazos más cortos (10 y 5 años)[1].
La
deuda emitida en marzo al 10,5%, por parte de Ecuador, es incluso más cara que
la adquirida y restructurada después del año 2000. Deuda que, además, en su
mayoría fue declarada ilegítima en 2008. Un par de años atrás, dos de las
economías más pequeñas de la región, Bolivia y Paraguay, habían emitido bonos a
10 años (por $500 millones cada uno) pero con tasas inferiores al 5%. En
relación a otros países con una calificación de deuda similar a la ecuatoriana,
el precio pagado también es elevado.
De esta manera, si bien la deuda de varios países de la
región se incrementó en los últimos años, no lo hizo a un ritmo acelerado. Por
ejemplo, en el caso colombiano, la deuda creció 2,9% en promedio, entre 2010 y
2014, pero la relación deuda/PIB apenas aumentó en 1%. Por otro lado, países
como Bolivia y Perú redujeron su nivel de endeudamiento en relación al tamaño
de sus economías, las mismas que han mostrado un crecimiento sostenido. En el
caso boliviano, aunque la tasa de crecimiento de la deuda pública total fue de
9,5%, entre 2010 y 2014, en relación al PIB el stock de deuda se redujo, como
se observa en el Gráfico 1. Algo similar ocurre en el caso peruano. En el caso
de Chile, la deuda dio un salto importante entre 2010 y 2011 (Gráfico 2), pero
la relación deuda/PIB creció apenas en 5,3 puntos entre 2010 y 2014, cuando se
ubicó en 13,9%.
Gráfico 1: Deuda
Pública Total del Gobierno General (% del PIB)
Fuente: FMI
El caso ecuatoriano es distinto. Entre 2010 y 2014, cuando
el Gobierno contó con abundantes ingresos petroleros, la deuda pública total creció,
en promedio, al 24,3% anual y su tamaño en relación al PIB aumentó en más de 10
puntos porcentuales. Como se observa en el Gráfico 2, después de la de Argentina,
la deuda de Ecuador es la que más ha crecido entre los siete países
considerados en el análisis si se toma en cuenta el año 2010 como el punto de
partida. Además, el rápido incremento de la deuda pública, ha sido tanto interna
como externa.
En los últimos años, las tasas de los créditos otorgados por
organismos multilaterales, que prestan generalmente para proyectos de
inversión, rondaron el 2%. No obstante, países que decidieron no acudir a estos
organismos, como Ecuador y Venezuela, se endeudaron con otros prestamistas como
China, a tasas entre 6,5% y 7%, en promedio. Además, China ha exigido petróleo
como colateral.
En lo que respecta a la deuda pública interna, durante el
periodo de análisis el mayor prestamista del Gobierno fue el BIESS. La deuda
interna creció a una tasa promedio de 37,5% entre 2010 y 2014 y su peso con
respecto al PIB también cambió sustancialmente. Así, esta relación pasó de 6,7%
del PIB en el primer año a 12,5% en el segundo.
Gráfico 2: Variación
de la deuda pública total Gobierno General (2010 = 100)
Fuente: FMI
El precio refleja la
vulnerabilidad del modelo
Está claro que el monto de la deuda pública del Ecuador con
respecto al PIB se mantiene en niveles relativamente bajos, e incluso
inferiores a los de otros países de la región. Sin embargo, la velocidad del
endeudamiento público a partir del año 2010, a pesar del contexto favorable del
precio de los commodities, resulta preocupante ahora que el panorama se
presenta más complejo. El modelo económico del Gobierno, basado en el gasto
público como motor de la economía, necesita recursos y ahora, con un menor
precio del petróleo, un déficit fiscal abultado y un mal historial crediticio, el
interés que debe pagar para obtenerlos es muy elevado.
En 2014, con un precio del petróleo que promedió los $84 por
barril, la deuda pública total creció en 5,6 puntos del PIB, por lo que, en un
contexto mucho menos favorable y ante la necesidad de evitar una contracción en
el nivel de actividad, no se puede descartar que este año el crecimiento sea
aún mayor. En este contexto, conviene recordar que la ley marca un techo de 40%
del PIB para el nivel de endeudamiento, es decir, 10 puntos porcentuales por
encima del cierre de 2014. Ese techo legal puede resultar incómodo para un Gobierno
con significativas necesidades de financiamiento y que el próximo año estará en
campaña electoral. No habría que descartar, por lo tanto, que tarde o temprano
el Gobierno busque directamente modificar ese tope.
*Artículo modificado. Original publicado en Carta Económica. Mayo, 2015.
[1] En
marzo Ecuador emitió bonos por $750 millones a 5 años plazo con un cupón de
10,5%. A mediados de mayor realizó una emisión muy similar, pero con un
rendimiento de 8,5%. Argentina emitió bonos por $1.416 millones a una tasa de
8,96%.