lunes, 20 de octubre de 2014

Ecuador: una historia de reestructuraciones y defaults


La imagen de un país juega un rol importante a la hora de pedir y negociar las condiciones bajo las cuales se recibirá un préstamo en los mercados internacionales. A lo largo de la historia Ecuador ha tenido varios defaults (impagos) que han ocasionado un deterioro en su imagen, y por lo tanto, condiciones más estrictas a la hora de solicitar nuevos préstamos que han costado una mayor cantidad de recursos. Si bien es cierto existen ciertas condiciones históricas, sociales o políticas ajenas a lo económico que influenciaron en algunos casos el default, solamente serán mencionadas de manera general.  La causalidad e injerencia sobre el impago es tema de otra investigación. El presente artículo pretende, brevemente, narrar los defaults y las renegociaciones de deuda del país desde 1900, hasta la última en 2008. Y finalmente observar el costo de las mismas y lo difícil que fue recuperar la imagen del país después de los impagos. 

Los Defaults

Desde inicio del siglo XX Ecuador registra siete defaults y fue en el año 1999 el de mayor impacto para la imagen y economía del país. Sin embargo, se pueden separar los años de impago en dos períodos marcados. El primer período se registra comprendido entre el año 1906 y 1914, en el cual se aprecian tres impagos en un lapso menor a diez años. Hay que mencionar que durante estos años el país vivió gran inestabilidad política y social, especialmente luego de la revolución liberal iniciada en 1895. Existe un default aislado en el año 1929, que coincide con el inicio de la Gran Depresión y la crisis que sufrió el mundo a partir de esa fecha. El Banco Central había sido fundado en el año 1927, y fue esta la primera crisis de deuda que enfrentó el país con una entidad que buscaba regular su política monetaria de manera más técnica.
El segundo período presenta la misma cantidad de defaults que el primero, pero distribuidos en un lapso de tiempo mayor comprendido entre 1982 y 2008. Previo a este período, el nivel de deuda que adquirió el país definitivamente influyó en el desenlace de los acontecimientos vividos en los años siguientes. El nivel de deuda pública con respecto al PIB pasó de 8% en 1970 a un 20,1% en 1979, en un lapso de apenas diez años. La explotación y exportación de petróleo volvió atractivo al país para recibir préstamos.  Hay que mencionar importantes acontecimientos durante los años siguientes al regreso a la democracia, que también afectaron al desempeño económico y al pago de las obligaciones con los mercados internacionales en algún punto. Entre estos eventos se encuentran el terremoto de 1987 que destruyó parte importante del Oleoducto Transecuatoriano. Además de las guerras con Perú, la crisis bancaria de 1999, y eventos internacionales que afectaron como la política monetaria aplicada por la Reserva Federal de los Estados Unidos en la década de los 80.

  
Las Renegociaciones

Las renegociaciones de la deuda se pueden apreciar en la siguiente tabla, junto con sus respectivos montos. La renegociaciones de los años 1985, 1995 y 2000, son las más importantes si comparamos el valor negociado con el PIB de ese año. Además cada una de estas renegociaciones tiene diferentes interpretaciones. En el año 1985, el monto de deuda renegociado alcanzaba casi del 25% del PIB; y además del total de deuda alrededor del 56% fue renegociado. Como se aprecia se mantenía renegociaciones constantes con el Club de París, entidad que provee servicios financieros relacionados con reestructuración de deuda y que está conformada por diecinueve de las mayores economías del mundo. Sin embargo, sus montos no representaron más del 5% en relación al PIB, fue siempre la deuda comercial la que se representó mayores e importantes montos.

Tabla 1
Año
Monto Deuda Afectado (millones de dólares)
Entidad
Monto Deuda Afectado % del PIB
Monto Afectado como % del Total Deuda
Deuda Total como % del PIB
Evento Importante
jul-1983
169
Club de París
1,0%
2,5%
38,7%
Sucretización
oct-1983
970
Comercial
5,7%
14,6%
38,7%
Sucretización
ago-1984
350
Comercial
2,1%
4,7%
43,7%
Posesión León Febres Cordero
abr-1985
330
Club de París
1,9%
4,3%
44,3%

dic-1985
4224
Comercial
24,6%
55,6%
44,3%

ene-1988
277
Club de París
2,1%
2,8%
75,6%
Elecciones enero/Terremoto en 1987
oct-1989
393
Club de París
2,8%
4,0%
70,2%

ene-1992
339
Club de París
1,9%
3,3%
57,3%
Salida de la OPEP
jun-1994
293
Club de París
1,3%
2,8%
46,0%

feb-1995
7170
Comercial (Brady)
29,4%
63,6%
46,1%
Guerra Cenepa
ago-2000
6700
Comercial*
36,6%
42,1%
86,8%
Crisis Bancaria
sep-2000
880
Club de París
4,8%
5,5%
86,8%

jun-2003
81
Club de París
0,2%
0,5%
50,1%

jun-2009
3190
Comercial**
5,1%
18,9%
27,0%

Fuente: BCE, Cruces & Trebesch



Elaboración: Autor

A pesar de que la crisis bancaria del año 99 dejó terribles consecuencias en varios aspectos, no presentó el mayor monto de deuda negociado en la historia del país. En el año 1995, el 65% del total de la deuda fue renegociado, y en su mayoría formaba parte de los bonos Brady que el Ecuador había adquirido a inicios de los 90´s junto con otros países principalmente latinoamericanos para reestructurar sus deudas, luego de la crisis que aquejó a la región en la década previa. Finalmente la renegociación del año 2000, fue necesaria luego de la profunda crisis del año previo que desembocó en la dolarización de la economía ecuatoriana. En el mismo año se negoció deuda comercial y con el Club de París, ambos valores sumados y relativos al PIB se ubicaban sobre un 40%. Además casi el 50% del monto total de la deuda fue reestructurado. La diferencia con los períodos previos radica en que el Ecuador para ese momento tenía una deuda externa de casi 90%, por lo que sus condiciones estaban aún más deterioradas en ese aspecto.  

Los Costos

         Las consecuencias de las renegociaciones y los defaults son básicamente dos, altamente relacionadas entre sí. Primero, la imagen del país se deteriora por la pérdida de confianza de los inversores.  Por lo tanto, esto genera la segunda consecuencia que está representada en el costo que tiene el país debe enfrentar para volver a los mercados internacionales. El costo indudablemente es alto y se refleja en las duras condiciones que recibe para adquirir préstamos.
Si observamos el gráfico 1 apreciamos que la economía del país al momento de declarar default (líneas rojas) presentaba serios problemas, por lo general el PIB se encontraba decreciendo. Por otro lado, si analizamos las renegociaciones (líneas grises) se observa claramente que el nivel de deuda externa en aquellos años estaba por encima del 40% en relación al PIB. El único caso que presenta un comportamiento diferente es el del año 2008. La economía se encontraba creciendo en promedio 4%, después de la crisis del año 1999. Además el nivel de deuda se encontraba por debajo del 40% y era el más bajo registrado en 25 años. Sin embargo, se declaró la suspensión del pago de la deuda por ser ilegítima. Un año más tarde se recompró gran parte de la misma a un precio inferior.  

Gráfico 1
Fuente: BCE       Elaboración: Autor


 Tabla 2
Año
Evento
1906
Default
1909
Default
1914
Default
1929
Default
1982
Default
1983
Renegociación (Jul. Y Oct)
1984
Renegociación
1985
Renegociación (Abr. y Dic)
1988
Renegociación
1989
Renegociación
1992
Renegociación
1994
Renegociación
1995
Renegociación
1999
Default
2000
Renegociación (Ago. y Sept)
2003
Renegociación
2008
Default
2009
Recompra
Fuente: Reinhart & Rogoff (2009)

La imagen del país quedó afectada después de cada default o renegociación, esto se refleja en índices como el EMBI que otorga J.P Morgan, el cual mostró entre el año 1999 y 2001 valores sobre los 4000 puntos (mayor el índice, mayor el riesgo). Moody´s por su parte que en 1997 otorgaba una calificación de B1, en el 2012 otorgó una calificación de Caa1 (última disponible). Mientras que aunque S&P calificó a la situación del país como estable (B), Ecuador paga las tasas más altas entre los “junk bonds” o bonos basura.
En otros indicadores, la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD) publica una calificación de riesgo sobre los distintos países en una escala sobre siete puntos, en donde  a mayor puntaje mayor riesgo. La clasificación de la OECD no es una de riesgo soberano, por lo que no debe ser comparada con las expuestas anteriormente. El riesgo y su clasificación para cada país es compuesto por elementos como: control del tipo de cambio, control del gobierno sobre el capital, desastres naturales, guerras, expropiaciones, entre otros.  Ecuador mantuvo desde el año 2000 una calificación de siete.  En su última actualización de octubre la OECD otorgó la calificación de seis (tabla 3), mientras que países vecinos como Perú y Colombia han reducido sus calificaciones de riesgo hasta llegar a tres y cuatro respectivamente. Esta imagen que se proyecta a los mercados internacionales es el ejemplo claro de los altos costos que paga el Ecuador en los mismos. Por citar un ejemplo reciente podamos tomar en cuenta las tasas de intereses que recibimos por parte de China en los préstamos después del default en el año 2008. En 2011 las tasas que recibimos y que pagamos con el país asiático estaban en promedio sobre el 7%, mientras que las tasas de otros organismos multilaterales estaban en promedio cerca del 3%. Es decir, una diferencia de cuatro puntos porcentuales que representan grandes sumas de dinero para el país.[1]


Tabla 3

Conclusiones

Al margen de cualquier ideología política, la historia muestra que es costoso dejar de pagar la deuda. Además emitir constantemente señales que necesitamos renegociación y reestructuración de la misma, también debilita la confianza de los actuales y posibles inversores. Está claro que existen factores ajenos que en muchos casos no se pueden controlar (ej. terremoto de 1987). Y tampoco se pueden obviar situaciones económicas que en determinados momentos exigen reestructuraciones. Sin embargo, recuperar la imagen y la confianza requiere años de “buen comportamiento”, políticas responsables y visión de largo plazo. Siempre queda la opción de tomar el atajo: elevar el gasto de recursos para evitar tomar el camino largo. Al final este precio mayor lo pagamos todos los ciudadanos.


[1] Carta Económica, Julio 2011.

*Artículo modificado del original publicado en Julio 2013 en Carta Económica.

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