La imagen de un país juega un rol
importante a la hora de pedir y negociar las condiciones bajo las cuales se
recibirá un préstamo en los mercados internacionales. A lo largo de la historia
Ecuador ha tenido varios defaults (impagos) que han ocasionado un deterioro en
su imagen, y por lo tanto, condiciones más estrictas a la hora de solicitar
nuevos préstamos que han costado una mayor cantidad de recursos. Si bien es
cierto existen ciertas condiciones históricas, sociales o políticas ajenas a lo
económico que influenciaron en algunos casos el default, solamente serán
mencionadas de manera general. La
causalidad e injerencia sobre el impago es tema de otra investigación. El
presente artículo pretende, brevemente, narrar los defaults y las
renegociaciones de deuda del país desde 1900, hasta la última en 2008. Y finalmente
observar el costo de las mismas y lo difícil que fue recuperar la imagen del
país después de los impagos.
Los Defaults
Desde inicio del siglo XX Ecuador
registra siete defaults y fue en el año 1999 el de mayor impacto para la imagen
y economía del país. Sin embargo, se pueden separar los años de impago en dos
períodos marcados. El primer período se registra comprendido entre el año 1906
y 1914, en el cual se aprecian tres impagos en un lapso menor a diez años. Hay
que mencionar que durante estos años el país vivió gran inestabilidad política
y social, especialmente luego de la revolución liberal iniciada en 1895. Existe
un default aislado en el año 1929, que coincide con el inicio de la Gran
Depresión y la crisis que sufrió el mundo a partir de esa fecha. El Banco
Central había sido fundado en el año 1927, y fue esta la primera crisis de
deuda que enfrentó el país con una entidad que buscaba regular su política
monetaria de manera más técnica.
El segundo período presenta la
misma cantidad de defaults que el primero, pero distribuidos en un lapso de
tiempo mayor comprendido entre 1982 y 2008. Previo a este período, el nivel de
deuda que adquirió el país definitivamente influyó en el desenlace de los
acontecimientos vividos en los años siguientes. El nivel de deuda pública con
respecto al PIB pasó de 8% en 1970 a un 20,1% en 1979, en un lapso de apenas
diez años. La explotación y exportación de petróleo volvió atractivo al país
para recibir préstamos. Hay que
mencionar importantes acontecimientos durante los años siguientes al regreso a
la democracia, que también afectaron al desempeño económico y al pago de las
obligaciones con los mercados internacionales en algún punto. Entre estos
eventos se encuentran el terremoto de 1987 que destruyó parte importante del
Oleoducto Transecuatoriano. Además de las guerras con Perú, la crisis bancaria
de 1999, y eventos internacionales que afectaron como la política monetaria
aplicada por la Reserva Federal de los Estados Unidos en la década de los 80.
Las Renegociaciones
Las renegociaciones de la deuda
se pueden apreciar en la siguiente tabla, junto con sus respectivos montos. La
renegociaciones de los años 1985, 1995 y 2000, son las más importantes si
comparamos el valor negociado con el PIB de ese año. Además cada una de estas
renegociaciones tiene diferentes interpretaciones. En el año 1985, el monto de
deuda renegociado alcanzaba casi del 25% del PIB; y además del total de deuda
alrededor del 56% fue renegociado. Como se aprecia se mantenía renegociaciones
constantes con el Club de París, entidad que provee servicios financieros
relacionados con reestructuración de deuda y que está conformada por diecinueve
de las mayores economías del mundo. Sin embargo, sus montos no representaron
más del 5% en relación al PIB, fue siempre la deuda comercial la que se
representó mayores e importantes montos.
Tabla 1
Año
|
Monto Deuda Afectado (millones de
dólares)
|
Entidad
|
Monto Deuda Afectado % del PIB
|
Monto Afectado como % del Total Deuda
|
Deuda Total como % del PIB
|
Evento Importante
|
jul-1983
|
169
|
Club de París
|
1,0%
|
2,5%
|
38,7%
|
Sucretización
|
oct-1983
|
970
|
Comercial
|
5,7%
|
14,6%
|
38,7%
|
Sucretización
|
ago-1984
|
350
|
Comercial
|
2,1%
|
4,7%
|
43,7%
|
Posesión
León Febres Cordero
|
abr-1985
|
330
|
Club de París
|
1,9%
|
4,3%
|
44,3%
|
|
dic-1985
|
4224
|
Comercial
|
24,6%
|
55,6%
|
44,3%
|
|
ene-1988
|
277
|
Club de París
|
2,1%
|
2,8%
|
75,6%
|
Elecciones
enero/Terremoto en 1987
|
oct-1989
|
393
|
Club de París
|
2,8%
|
4,0%
|
70,2%
|
|
ene-1992
|
339
|
Club de París
|
1,9%
|
3,3%
|
57,3%
|
Salida
de la OPEP
|
jun-1994
|
293
|
Club de París
|
1,3%
|
2,8%
|
46,0%
|
|
feb-1995
|
7170
|
Comercial (Brady)
|
29,4%
|
63,6%
|
46,1%
|
Guerra
Cenepa
|
ago-2000
|
6700
|
Comercial*
|
36,6%
|
42,1%
|
86,8%
|
Crisis
Bancaria
|
sep-2000
|
880
|
Club de París
|
4,8%
|
5,5%
|
86,8%
|
|
jun-2003
|
81
|
Club de París
|
0,2%
|
0,5%
|
50,1%
|
|
jun-2009
|
3190
|
Comercial**
|
5,1%
|
18,9%
|
27,0%
|
|
Fuente: BCE, Cruces & Trebesch
|
Elaboración: Autor
|
A pesar de que la crisis bancaria
del año 99 dejó terribles consecuencias en varios aspectos, no presentó el
mayor monto de deuda negociado en la historia del país. En el año 1995, el 65%
del total de la deuda fue renegociado, y en su mayoría formaba parte de los
bonos Brady que el Ecuador había adquirido a inicios de los 90´s junto con
otros países principalmente latinoamericanos para reestructurar sus deudas, luego
de la crisis que aquejó a la región en la década previa. Finalmente la
renegociación del año 2000, fue necesaria luego de la profunda crisis del año
previo que desembocó en la dolarización de la economía ecuatoriana. En el mismo
año se negoció deuda comercial y con el Club de París, ambos valores sumados y relativos
al PIB se ubicaban sobre un 40%. Además casi el 50% del monto total de la deuda
fue reestructurado. La diferencia con los períodos previos radica en que el
Ecuador para ese momento tenía una deuda externa de casi 90%, por lo que sus
condiciones estaban aún más deterioradas en ese aspecto.
Los Costos
Las consecuencias de las renegociaciones y los defaults son básicamente dos, altamente relacionadas entre sí. Primero, la imagen del país se deteriora por la pérdida de confianza de los inversores. Por lo tanto, esto genera la segunda consecuencia que está representada en el costo que tiene el país debe enfrentar para volver a los mercados internacionales. El costo indudablemente es alto y se refleja en las duras condiciones que recibe para adquirir préstamos.
Si observamos el gráfico 1
apreciamos que la economía del país al momento de declarar default (líneas
rojas) presentaba serios problemas, por lo general el PIB se encontraba
decreciendo. Por otro lado, si analizamos las renegociaciones (líneas grises)
se observa claramente que el nivel de deuda externa en aquellos años estaba por
encima del 40% en relación al PIB. El único caso que presenta un comportamiento
diferente es el del año 2008. La economía se encontraba creciendo en promedio
4%, después de la crisis del año 1999. Además el nivel de deuda se encontraba
por debajo del 40% y era el más bajo registrado en 25 años. Sin embargo, se
declaró la suspensión del pago de la deuda por ser ilegítima. Un año más tarde
se recompró gran parte de la misma a un precio inferior.
Fuente: BCE Elaboración: Autor
Tabla 2
Año
|
Evento
|
1906
|
Default
|
1909
|
Default
|
1914
|
Default
|
1929
|
Default
|
1982
|
Default
|
1983
|
Renegociación (Jul. Y Oct)
|
1984
|
Renegociación
|
1985
|
Renegociación (Abr. y Dic)
|
1988
|
Renegociación
|
1989
|
Renegociación
|
1992
|
Renegociación
|
1994
|
Renegociación
|
1995
|
Renegociación
|
1999
|
Default
|
2000
|
Renegociación (Ago. y Sept)
|
2003
|
Renegociación
|
2008
|
Default
|
2009
|
Recompra
|
Fuente: Reinhart & Rogoff (2009)
La imagen del país quedó afectada
después de cada default o renegociación, esto se refleja en índices como el
EMBI que otorga J.P Morgan, el cual mostró entre el año 1999 y 2001 valores
sobre los 4000 puntos (mayor el índice, mayor el riesgo). Moody´s por su parte que en 1997 otorgaba una calificación de
B1, en el 2012 otorgó una calificación de Caa1 (última disponible). Mientras
que aunque S&P calificó a la situación del país como estable (B), Ecuador
paga las tasas más altas entre los “junk bonds” o “bonos
basura”.
En otros indicadores, la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD) publica una calificación de riesgo sobre los distintos países en una escala sobre siete puntos, en donde a mayor puntaje mayor riesgo. La clasificación de la OECD no es una de riesgo soberano, por lo que no debe ser comparada con las expuestas anteriormente. El riesgo y su clasificación para cada país es compuesto por elementos como: control del tipo de cambio, control del gobierno sobre el capital, desastres naturales, guerras, expropiaciones, entre otros. Ecuador mantuvo desde el año 2000 una calificación de siete. En su última actualización de octubre la OECD otorgó la calificación de seis (tabla 3), mientras que países vecinos como Perú y Colombia han reducido sus calificaciones de riesgo hasta llegar a tres y cuatro respectivamente. Esta imagen que se proyecta a los mercados internacionales es el ejemplo claro de los altos costos que paga el Ecuador en los mismos. Por citar un ejemplo reciente podamos tomar en cuenta las tasas de intereses que recibimos por parte de China en los préstamos después del default en el año 2008. En 2011 las tasas que recibimos y que pagamos con el país asiático estaban en promedio sobre el 7%, mientras que las tasas de otros organismos multilaterales estaban en promedio cerca del 3%. Es decir, una diferencia de cuatro puntos porcentuales que representan grandes sumas de dinero para el país.[1]
En otros indicadores, la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD) publica una calificación de riesgo sobre los distintos países en una escala sobre siete puntos, en donde a mayor puntaje mayor riesgo. La clasificación de la OECD no es una de riesgo soberano, por lo que no debe ser comparada con las expuestas anteriormente. El riesgo y su clasificación para cada país es compuesto por elementos como: control del tipo de cambio, control del gobierno sobre el capital, desastres naturales, guerras, expropiaciones, entre otros. Ecuador mantuvo desde el año 2000 una calificación de siete. En su última actualización de octubre la OECD otorgó la calificación de seis (tabla 3), mientras que países vecinos como Perú y Colombia han reducido sus calificaciones de riesgo hasta llegar a tres y cuatro respectivamente. Esta imagen que se proyecta a los mercados internacionales es el ejemplo claro de los altos costos que paga el Ecuador en los mismos. Por citar un ejemplo reciente podamos tomar en cuenta las tasas de intereses que recibimos por parte de China en los préstamos después del default en el año 2008. En 2011 las tasas que recibimos y que pagamos con el país asiático estaban en promedio sobre el 7%, mientras que las tasas de otros organismos multilaterales estaban en promedio cerca del 3%. Es decir, una diferencia de cuatro puntos porcentuales que representan grandes sumas de dinero para el país.[1]
Conclusiones
Al margen de cualquier ideología
política, la historia muestra que es costoso dejar de pagar la deuda. Además emitir
constantemente señales que necesitamos renegociación y reestructuración de la
misma, también debilita la confianza de los actuales y posibles inversores.
Está claro que existen factores ajenos que en muchos casos no se pueden controlar
(ej. terremoto de 1987). Y tampoco se pueden obviar situaciones económicas que en
determinados momentos exigen reestructuraciones. Sin embargo, recuperar la
imagen y la confianza requiere años de “buen comportamiento”, políticas responsables
y visión de largo plazo. Siempre queda la opción de tomar el atajo: elevar el
gasto de recursos para evitar tomar el camino largo. Al final este precio mayor
lo pagamos todos los ciudadanos.
[1]
Carta Económica, Julio 2011.
*Artículo modificado del original publicado en Julio 2013 en Carta Económica.
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